CONSECUENCIAS DE LA CONQUISTA

Toda Europa creció enormemente gracias a las riquezas de América, no solo España y Portugal. La Conquista dio lugar a la importación de nuevos productos agrícolas en Europa como el tomate, el maíz, la patata o el cacao que tuvieron un gran impacto en la economía y hábitos europeos. Igualmente, se revolucionó el paisaje productivo y alimentario del continente americano con la llegada de las variedades agrícolas y diversidad ganadera de Eurafrasia. La introducción de minerales americanos impulsó enormemente la economía europea pero también creó situaciones de alta inflación. En los siglos posteriores, el oro y la plata desempeñaron una función importante en el nacimiento del capitalismo, principalmente en los Países Bajos, Gran Bretaña y Francia. La Conquista de América fue un proceso casi permanente, ya que algunas sociedades indígenas opusieron una resistencia continua y otras nunca fueron asimiladas completamente.
Varios pueblos americanos presentaron resistencia a la ocupación de los
europeos a pesar de encontrarse en desventaja desde el punto de vista de
tecnología bélica. Las armas y técnicas de guerra españolas eran más
avanzadas que las indígenas. Los europeos conocían la fundición, la pólvora y contaban con caballos y vehículos de guerra. Los americanos contaban con una tecnología lítica
y carecían de animales de carga, a pesar de ser superiores en número y
en conocimiento del terreno. Las enfermedades que los europeos llevaron a
América —para las cuales los indígenas carecían de defensas— cobraron
miles de vidas y fueron un factor que pesó en contra de las sociedades
americanas, que en medio de la guerra también enfrentaron el desastre
epidemiológico. La historia de la Conquista de América ha sido relatada
principalmente desde el punto de vista de los europeos. Salvo en el caso
de los mesoamericanos, los pueblos indígenas desconocían la escritura,
de modo que los registros de los hechos desde la perspectiva indígena
consisten principalmente en relatos recuperados algunos años después por
los propios europeos. Se cuenta con ellos en los casos de Nueva España,
el Perú y Yucatán.