NUEVAS IDEAS

El movimiento ideológico que dio al siglo XVIII el nombre de “siglo de las luces” o “siglo filosófico”, es conocido como Ilustración o Nuevas Ideas. Tiene sus antecedentes en el cambio de ideas que arranca al finalizar la Edad Media, con el Humanismo renacentista y la Reforma Protestante y se continúan con la revolución científica del siglo XVII.
El centro de difusión de la Ilustración está en Europa Occidental,
especialmente en Francia, seguida de Inglaterra, Alemania y Holanda.
Pero tuvo una rápida expansión, pasando por encima de los límites
nacionales y de las prohibiciones que sobre su difusión intentaron hacer
algunos gobiernos. A través de libros, folletos y periódicos se conoció
por toda Europa y llegó a América.
CARACTERÍSTICAS DE LA ILUSTRACIÓN
Las características principales de la Ilustración son:
1) La negación de la autoridad y de la tradición como fuente de conocimiento. Se rechazan los
prejuicios y las afirmaciones basadas solamente en la autoridad de
quien las dice. Esto implicaba desconocer a la religión como fuente para
obtener un conocimiento verdadero. Las opiniones del Papa o de los
obispos o de los sacerdotes no tienen porque ser verdaderas, por lo
tanto la Iglesia puede equivocarse. Los pensadores de la Ilustración
están en contra de la superstición, los milagros, la intolerancia y la
educación religiosa: se mantenía la creencia en un dios
creador del universo pero se rechazaba la iglesia, los dogmas y rituales
de las religiones. También se desarrolló, pero en muy pocos casos, el
ateísmo, es decir el rechazo a la idea de un dios creador y ordenador
del mundo.
2) Desarrollo del espíritu crítico;
siguiendo el pensamiento renacentista de Descartes, se pone en duda
todo conocimiento y nada se da por cierto si no es demostrable.
3) La razón es la guía superior del conocimiento;
se rechaza la existencia de ideas innatas. Mediante el razonamiento el
hombre puede descubrir las leyes que rigen el universo. Los pensadores
del siglo XVIII, desarrollando las ideas de la Revolución Científica del
siglo XVII, creen que el universo es como una máquina compuesta de
piezas o partes que se ajustan entre ellas y funcionan de acuerdo a
ciertas reglas (las leyes naturales).
4) Confianza en la ciencia y en el progreso.
Los intelectuales del siglo XVIII observaron como se producían nuevos
descubrimientos, se inventaban maquinas y se aumentaba la cantidad de
conocimientos que el hombre tenía.
5) Búsqueda de la felicidad;
en el siglo XVIII existía la firme creencia de que el hombre tiene una
tendencia natural a buscar la felicidad y la sociedad y el gobierno
deben hacer todo lo posible para que así sea. Creían en un “derecho a la
felicidad”. La felicidad se identifica con el placer y especialmente con el goce de lo material.